El Espacio Amplio de la
CTA de Lomas de Zamora marchó ayer hasta Plaza de Mayo junto a miles de
compañeros y compañeras en el marco de la convocatoria impulsada por la CTA
Nacional para exigir que la crisis que atraviesa nuestro país como consecuencia
de la inflación y el ajuste no la paguen los trabajadores ni los jubilados,
sino los grandes empresarios, las multinacionales y la clase política que la
generaron. También reclamaron que se deje de reprimir la protesta popular.
Esta jornada de lucha se
llevó a cabo en forma simultánea a lo largo y a lo ancho de todo el país. En Capital
Federal, la movilización partió pasadas las cuatro de la tarde desde Avenida de
Mayo y 9 de Julio, y poco después la enorme cantidad de columnas de la Central
de Trabajadores Argentinos, de la Multisectorial y de la Coordinadora Sindical
Clasista ingresaban a la histórica plaza.
Hombres, mujeres, niños, trabajadores,
jubilados, docentes, desocupados, estudiantes y militantes de las más variadas
organizaciones gremiales, sociales y políticas se congregaron frente al
escenario montado de espaldas a la Casa de Gobierno, donde se encontraban diputados
nacionales y referentes gremiales; Félix Díaz, cacique qom de la comunidad La
Primavera; Daniel Benítez, de la Federación Nacional Campesina, quien denunció
que su comunidad continúa siendo perseguida “como hace 523 años”; Tito López,
representante de movimientos sociales y pueblos originarios de Chaco que acampan
en Plaza de Mayo desde este lunes para repudiar la represión que sufren y que atenta
contra sus vidas y para exigir derechos humanos básicos como agua, trabajo, vivienda
digna y que no les quiten sus tierras. También estaban Elia Espen y Mirta
Baravalle, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y asambleístas de la
localidad cordobesa de Malvinas Argentinas, que fueron brutalmente reprimidos por
la policía durante un acampe y bloqueo contra la instalación de una planta de la
empresa Monsanto en ese lugar.
Quienes tomaron la palabra
tuvieron como denominador común la necesidad de seguir unidos peleando por un salario
mínimo, vital y móvil de 9.000 pesos, una suba salarial del 35 por ciento a
partir de las paritarias y el 82 por ciento móvil para los jubilados. Pero
también los motivó el reclamo por el derecho a la protesta sin ser reprimidos
por las fuerzas policiales, una situación que en nuestro país se agudiza y se
visualiza en la Ley Antiterrorista, en las condenas a cadena perpetua de los
trabajadores petroleros de la ciudad santacruceña de Las Heras y en todos los
hechos represivos que se vienen sucediendo.
Hablaron Daniel Benítez; Emilio
Cornaglia, de la Federación Universitaria Argentina (FUA); Romina del Pla,
secretaria general de SUTEBA La Matanza; Daniel Menéndez, del Movimiento
Barrios de Pie; el legislador porteño Alejandro Bodart; Néstor Pitrola, del
Partido Obrero; Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa; y
finalmente el secretario general de la CTA Nacional, Pablo Micheli, quien
reivindicó la fuerte pelea que llevan adelante los y las docentes por salarios
y condiciones dignas de trabajo y remarcó la creciente criminalización de la
protesta social.
Además, teniendo en cuenta
que en la Argentina hay 13 millones de pobres, muchos de ellos niños con
desnutrición, Micheli adelantó que la CTA acompañará la marcha del Movimiento
Nacional de Los Chicos del Pueblo, que partirá el 29 de abril desde Puerto
Iguazú y llegará el 9 de mayo a Plaza de Mayo para denunciar que “el hambre es
un crimen”.
Mariana Correa
Prensa Espacio Amplio de la CTA de Lomas de Zamora
(011) 15 3798-2891
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